¡Bienvenido! Es un honor que puedas acompañarnos en este día orando por España.
Creemos que mientras ayunamos y oramos juntos como el Cuerpo de Cristo, estamos uniendo los brazos, dondequiera que estemos, moviendo cosas en el ámbito espiritual. El Reino de Dios puede y será revelado en la vida cotidiana de los españoles cuando hagamos esto. ¡Sabemos que las mismas montañas que Dios hizo se mueven con el sonido de Su voz! Por eso les pedimos a ustedes, hermanos y hermanas en Cristo, que oren para que suceda lo mismo en el ámbito espiritual. Que el pueblo de España conozca que pertenece a Cristo y que las mismas montañas de su vida se moverán. Que verán a Dios buscándoles todos los días y que sepan que Él puede saciar la sed que cada uno tiene en sus corazones.
Queremos invitarles a que puedan poner en práctica esta simple herramienta que utilizamos llamada SOPAS, durante su tiempo de oración. Usaremos Isaías 55 como texto Bíblico.

- Lee el siguiente texto y SELECCIONA algunos pasajes que te llamen la atención.
- ¿Qué OBSERVAS? ¿Que palabras, frases versículos resaltan?
- PIDELE a Dios que te guíe en oración pensando en este pasaje.
- ¿Cómo se APLICA esta escritura a tu vida? ¿Cómo puede ser relevante para los Españoles?
- SIEMBRA este pasaje y cuéntale a alguien lo que escuchaste de Dios.

Invitación a los sedientos
55 »¡Venid a las aguas
todos los que tengáis sed!
¡Venid a comprar y a comer
los que no tengáis dinero!
Venid, comprad vino y leche
sin pago alguno.
2 ¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan,
y vuestro salario en lo que no satisface?
Escuchadme bien, y comeréis lo que es bueno,
y os deleitaréis con manjares deliciosos.
3 Prestad atención y venid a mí,
escuchadme y viviréis.
Haré con vosotros un pacto eterno,
conforme a mi constante amor por David.
4 Lo he puesto como testigo para los pueblos,
como su jefe supremo.
5 Sin duda convocarás a naciones
que no conocías,
y naciones que no te conocían
correrán hacia ti,
gracias al Señor tu Dios,
el Santo de Israel,
que te ha colmado de honor».
6 Buscad al Señor mientras se deje encontrar,
llamadlo mientras esté cercano.
7 Que abandone el malvado su camino,
y el perverso sus pensamientos.
Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios,
que es generoso para perdonar,
y de él recibirá misericordia.
8 «Porque mis pensamientos no son los vuestros,
ni vuestros caminos son los míos
—afirma el Señor—.
9 Mis caminos y mis pensamientos
son más altos que los vuestros;
¡más altos que los cielos sobre la tierra!
10 Así como la lluvia y la nieve
descienden del cielo,
y no vuelven allá sin regar antes la tierra
y hacerla fecundar y germinar
para que dé semilla al que siembra
y pan al que come,
11 así es también la palabra que sale de mi boca:
No volverá a mí vacía,
sino que hará lo que yo deseo
y cumplirá con mis propósitos.
12 Vosotros saldréis con alegría
y seréis guiados en paz.
A vuestro paso, las montañas y las colinas
prorrumpirán en gritos de júbilo
y aplaudirán todos los árboles del bosque.
13 En vez de zarzas, crecerán cipreses;
mirtos, en lugar de ortigas.
Esto le dará renombre al Señor;
será una señal que durará para siempre».